Mis primeras líneas

    Mis primeras líneas, allá por noviembre de 2019, fueron tres textos con las que participé en "Relatos encadenados". Se trata de un concurso de microrrelatos que siguen organizando en 2024 la Cadena Ser y Escuela de Escritores de forma semanal. Consiste en enviar relato(s) de cien palabras máximo que comiencen por la misma frase con la que acababa el relato ganador de la semana anterior. 

    La primera semana envié uno y a la siguiente, me animé con dos. Dado el número tan elevado de personas que envían microrrelatos y su gran calidad, no tuve éxito, por supuesto, para ser uno de los tres elegidos que salían a antena. Pero tras ello, la tarea de concentrar en cien palabras comienzo, desarrollo y final de una historia, la presa que había llenado desde los siete u ocho años de edad, siendo un lector voraz de todo tipo de libros, se conmovió y empezó a pensar en derramarse en el otro lado: el lector quiso convertirse en escritor poco a poco, germinando durante los dos años siguientes. Y, a día de hoy, sigo en ello.

    Solo quería poneros en antecedentes con la dinámica del concurso y lo que provocó en mí. Vamos a los tres textos de marras:

Frase de inicio para la semana 9: Antes de ver lo que Arturito, el repetidor, llevaba en su caja de compases

 

    Título: La caída de una quimera

    Antes de ver lo que Arturito, el repetidor, llevaba en su caja de compases, divisó a Valeria, sufridora habitual como él de su acoso. Sus ojos reflejaron la misma angustia, hartazgo y desesperanza que le devolvía su espejo cada mañana. También le apremiaban a descubrir pruebas que pusieran al abusón ante la directora. Despacio, sintiendo desbocarse su corazón, extendió la mano para tocar el borde de las supuestas y ansiadas notas comprometedoras. De repente, Arturito se giró, lanzándole una mirada llena de ¿…miedo y súplica a partes iguales? Tardó en procesarlo, pero lo entendió todo cuando vio al padre del odioso niño hablando con la profesora mientras jugueteaba con una ensangrentada correa de perro.

 

Frase de inicio para la semana 10: Sufriendo lo indecible por amor

 

    Título: Reseteo

    Sufriendo lo indecible por amor, así transcurrió buena parte de su juventud. Una extraña forma de vivir, su taza diaria de… mitad de "angustia por excesivo anhelo", mitad de "éxtasis por indigestión de mariposas". Ésa era la primera constante, las personas objeto de su insana adicción fueron siempre secundarias, llegaron y pasaron, como desniveles en una montaña rusa. La segunda constante, él. Invariablemente cerca. Nunca merecedor, pero tampoco pretendiente, de su amor. Su partida a tan lejano país fue el detonante que hizo estallar todo. Abrió los ojos, miró el billete de avión en la pantalla…, sí, le acompañaría… pulsó la tecla de Intro.

 

    Título: Cavilaciones

    Sufriendo lo indecible por amor… mirado con el cristal de su anterior vida, eso habría sido la traducción de lo que ahora sentía. Mas, en la actual, la experiencia siempre fue percibida como una suma de lealtad, amor incondicional, necesidad de complacerle, éxtasis por recompensas, disponibilidad total…, una suma placentera, ya que la verdad es que había tenido suerte con él, cariñoso, siempre atento, buen amigo. El inexorable paso del tiempo le pondría pronto ante un nuevo cambio… Salió de su ensoñación y corrió, trabajosamente, hacia la rama que le había lanzado, no era buen momento para cavilaciones sobre su próxima reencarnación.